El COVID 19 pertenece a la familia de los virus de Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS), estructuralmente tienen forma esférica con un diámetro no superior a los 160 nm (nanómetros, una mil millonésima parte de un metro), químicamente fundamentalmente está constituido por cuatro proteínas estructurales, la N en el centro, E, N y S en su envoltura, esta última sobresale de la envoltura de la estructura esférica del virus por lo que al microscopio electrónico aparece como una corona, lo que le da el nombre de coronavirus.

La forma por medio de la cual interactúa con células humanas está dado por el siguiente esquema secuencial:

1.- Adsorción. Unión con la célula (humana) hospedadora e introducción en ella de su material genético.

2.- Penetración. Dado que la membrana del virus es del mismo tipo que la membrana celular puede ocurrir una fusión entre ambas.

3.- Decapsidación. El material genético del virus queda libre en el citoplasma de la célula portadora

4.- Síntesis y Replicación. Utilizando la maquinaria celular (hospedaje) inicia el proceso de replicación genética.

5.- Ensamblamiento. Unión de las réplicas genéticas al interior del citoplasma de la célula de hospedaje.

6.- Liberación. El material genético unido se rodea de una membrana  utilizando material de la membrana celular (hospedaje).

El COVID 19 no ataca al ser humano con el objeto de destruirlo, sino que, con el objeto de ampliar su propia reproducción, solo pretende mantener su vida, lamentablemente en dicho proceso hace que ciertas actividades requeridas para nuestra vida disminuyan su frecuencia habitual o dejen de realizarse, comienza en los pulmones pudiendo llegar a generar un caos en el sistema inmunológico producto de la defensa que éste hace contra el virus, el daño generados por este caos es capaz de alterar fuertemente la función respiratoria, llegando incluso a la muerte.

El COVID 19 se contagia por el contacto estrecho con una persona portadora de él, cercanía, ambientes cerrados, utilización de elementos contaminados son las formas principales de contagio, por ello es necesario mantener la distancia social y preocuparse de la higiene de manos, por medio de lavados frecuentes con abundante jabón o desinfección con alcohol.